Más allá del tiempo
más allá de la razón,
el caballero blanco cabalga
tratando de recuperar su ilusión.
Recorre el espacio infinito
buscando a su fiel amada,
a quien el destino le robó
y dejó su alma abandonada.
Lo ha perdido todo
menos su fe en el amor,
fe lo que le enseñó su princesa
y que el caballero defiende con valor.
Su caballo blanco como la nieve
lo lleva tras su pasión,
tras el romance perdido
que le reclama su corazón.
En la memoria lleva grabado su rostro
tan puro, fresco y blanco como un jazmín,
que lo anima a seguir adelante
recorriendo un sueño de principio a fin.
Un sueño de sentimientos
de pasión e increíbles emociones,
que para él es el máximo tesoro
como para ella eran sus sensaciones.
Su princesa le enseñó a soñar
le enseñó a amar, a vivir,
le enseñó a luchar por su ideal
pero por encima de eso le enseñó a reír.
No le importa la distancia
ni el sitio, ni el lugar,
no le importa nada más en el mundo
que solo a su doncella encontrar.
No te rindas caballero blanco
que tu princesa te está esperando,
busca hasta el confín de los tiempos
que tu dama también está soñando,
soñando con volver a encontrarte
y entonces por siempre se seguirán amando.
Dedicado a Jennifer mi eterno amor,
feliz primavera a todos.