TODO
ES POR ELLA
Para todos los que
entraron a leer mis escritos por curiosidad, o porque les gustan los poemas y
quizás se pregunten que me llevó a escribir ya que es una pregunta que yo
siempre le haría a cualquier autor, que fue lo que lo motivó, creo que ustedes
merecen saber qué es lo que me motivó a mí.
Solo tengo una
respuesta, todo lo que escribo es por ella, por el amor de mi vida: Jennifer.
Claro que no es
tan simple, y seguramente buena parte de mi familia quizás sea en este momento
que se estén enterando de todo lo que viví y de muchas decisiones que tomé y en
aquel momento les podían parecer locas, pero bueno lo mejor va ser que empiece
por el principio ya que es una historia larga y me duele contar.
Todo empezó hace
muchos años más específicamente el 28 de febrero de 1994 un día antes que yo
comenzara el nuevo año del curso de inglés en la academia del barrio a la cual
asistía desde niño y donde yo era, (modestia aparte) el mejor, ese día el
profesor que al igual que la academia ubicada en su casa vivían a 30 metros de
la mía, a la mañana me vio y me dijo que al día siguiente sería la primera
clase pero solo para arreglar los horarios, ya que el tenia muchos alumnos
nuevos a causa de otra profesora que se había ido a un viaje de especialización
y se los había pasado, por eso debíamos ajustar días y horas, como mi clase era
la de los más grandes nos dejaría para los horarios más tarde, yo no tenía
problemas.
Al día siguiente,
1 de marzo a las 19:25 estaba yo con mis ya viejos compañeros a la espera de
entrar a la clase, éramos 6; siempre fuimos los mismos con los que veníamos
juntos desde niños y ahora éramos los más grandes.
A las 19:30 acabó
la clase anterior y tras saludar a algunos que conocíamos entramos nosotros,
nos sentamos en la pequeña sala y el profesor nos dijo que dado que la otra
profesora del barrio se había ido a un curso de especialización a Estados
Unidos casi todos sus estudiantes se los había pasado a él y que en nuestra
clase tendríamos una compañera nueva ya que estaba en nuestro mismo nivel,
entonces la llamó: -Jennifer entra- dijo y ella vino desde la otra sala.
Se abrió la puerta
y entonces ocurrió, les puedo jurar que fue lo más cercano a la visión de un
ángel, estaba con un vestido absolutamente blanco, (luego supe que llamaba
solera) su pelo largo y rubio como nunca había visto le llegaba hasta la mitad
de la espalda, sus labios rojos, y un par de ojitos de un color que aun no
adivinaba con una mirada tan dulce, junto a su piel blanca como algodón me
dejaron absolutamente…deslumbrado sería la palabra, casi petrificado y sin
saber que decir, tanto que en el momento en que nuestro maestro nos presentó
uno por uno apenas atiné a un simple y tímido “hola”.
Ella se sentó
junto a las tres chicas y yo frente a ella no podía más que responder a lo que
nuestro profesor hablaba casi que por inercia, lo supe al instante, me había
enamorado y a primera vista algo fuera de toda lógica para mí, no diré que no
tuve las típicas noviecitas del liceo pero nunca pasaban de unos meses y
seguíamos como amigos, pero lo que estaba sintiendo en ese momento era algo que
no había sentido nunca; ni he vuelto a sentir, la clase fue terminando y tras
fijar días y horas casi a las 9 de la noche salimos.
Al despedirnos
supe que ella iba por el mismo camino que yo así que fuimos juntos, al menos
los pocos metros hasta mi casa, supe que se llamaba Jennifer Pérez y que vivía
a casi dos cuadras y media de mi casa, lo increíble es que nunca antes nos
cruzamos, aquí fue cuando empecé a creer en el destino, ella se sorprendió al
ver que yo vivía tan cerca y nos despedimos con un “hasta el jueves” que sería
la próxima clase.
Ya en mi casa
y tras triviales conversaciones me fui a mi cuarto tenia cosas que preparar
para la mañana en mis otras clases, pero no me podía concentrar, no me la podía
sacar de la cabeza y así estuve pensando un rato, escuchando música, y tras
darle muchas vueltas tomé una decisión,
estaba dispuesto a conquistar a Jennifer
como nunca antes intenté con otra chica, pero ¿cómo?, jamás me atrevería a
expresarle lo que siento cara a cara, aun en aquella época era extremadamente
tímido con las chicas y más con las que apenas conocía, pero lo que estaba
sintiendo era demasiado fuerte ; esa noche me dormí y lo poco que dormí solo
tenía una cuestión en mi cabeza: ¿qué hago, cómo hago?
Al día
siguiente y tras volver de estudiar a las 11:00 bueno intentar estudiar ya que
su imagen y su mirada se habían grabado en mi mente a fuego y casi no podía
pensar en otra cosa, después de mucho estar
pensando la forma de expresarle lo que siento por ella se me ocurrió una
idea que tal vez podía salirme bien.
Veamos no soy
ni nunca fui un Adonis, ni contaba con riquezas que ofrecer así que a lo único
que podía apelar era a mi imaginación ,así que decidí copiar unos poemas de un
libro de Lope de Vega que por una casualidad estaba en mi biblioteca y quizás
cambiar algunas frases y poner alguna que yo pueda inventar, además le
agregaría una carta hecha en mi máquina de escribir ya que mi letra siempre fue
fea y le diría todo lo que estaba sintiendo; luego pondría todo en un sobre y se
lo daría en la clase de mañana jueves; y
¡que Dios me ayudara! a reunir el suficiente valor para hacerlo.
Al día
siguiente y esa noche llegué a la clase con mi vieja carpeta y dentro de ella
además mi cuaderno el sobre, estaba en extremo nervioso y sudaba frio (más allá
del calor que hacia aun ese verano) eran 19:30 y todos entramos tras
saludarnos; la clase regular de martes y jueves serían de una hora media y otra
pero sin confirmar los viernes o sábados a las 20:00 de una hora, el
tiempo pasaba y yo aun no sabía si le
podría dar el sobre, pero al verla sentía que tenía que arriesgarme algo me
impulsaba algo inexplicable.
A las 21:00
terminó la clase y una vez más el destino metió la mano, como ya era tarde en
la noche el profesor me pidió que como yo iba para el mismo lado que ella si la
podía acompañar hasta la casa que no era lejos.
“Sí” respondí
y por dentro temblaba, ahora tendría la oportunidad de estar con ella a solas
al menos por unos minutos hasta llegar a su casa
Salimos y tras
saludar al resto ella y yo empezamos a caminar despacio bajo las estrellas,
ella me hablaba y preguntaba cosas de la clase y los demás compañeros y yo
apenas respondía, pasamos por el zaguán de entrada a mi casa y seguimos, con el
sobre con dos poemas uno de Lope de Vega y otro armado por mi junto con la
carta en mi carpeta me sentía como alguien que lleva una bomba y duda hasta el
final.
Así llegamos
hasta la esquina, cruzamos y continuamos poco más de media cuadra y volvimos a
cruzar a la vereda opuesta, allí era su casa, un gran jardín al frente más allá
de un murito bajo con un pequeño portón blanco, a unos 15 metros la casa, una
casita normal.
Ella abrió el
portón y tras decirme gracias por acompañarla se iba.
Entonces hice
algo que nunca antes me habría atrevido a hacer, casi por instinto la llamé al
tiempo que abría mi carpeta y sin mirar sacaba el sobre.
-Jennifer,
esperá…-le dije y ella volvió hacia mí y cuando estuvo cerca le dije-esto es
para vos-y le di el sobre.
-¿Qué es?-me
preguntó y solo le respondí:
-Leelo-y me
fui, no podía decir más, era todo el valor que había podido reunir.
Llegué a mi
casa y recién entonces pude respirar, había estado tenso como nunca, eran las
21:45 y tras tomar agua me fui a mi cuarto sin más, ahora solo debía esperar,
en la carta le había escrito que si ella podía entenderme y sentía aunque fuera
un poquito de algo por mí que me llamara por teléfono exactamente a las 23:15
para que mi abuela con quien yo vivía no se enterara, al final de la carta
estaba el numero.
El teléfono
estaba en el comedor así que sobre las
23:00 me instale al lado y cerré la puerta, mi abuela dormía y en la
noche el único que contestaba siempre era yo, me había sacado el reloj de la
mano y lo puse junto al teléfono mirando como pasaban uno por uno todos los
segundos para mi demasiado lento.
Al faltar 5
minutos estaba ansioso, temblaba, pensaba lo peor que se estaría riendo de mi
contándoselo a alguna amiga, quizás pensando que era un loco, mi mente divagaba
de una idea mala a otra peor.
Entonces
ocurrió 23:15 con 12 segundos el teléfono sonó y no dudé en atender, sabía que
era ella.
Me dijo que
nunca le habían escrito algo así y que le había gustado, y que en la clase del
sábado de noche quería hablar conmigo al salir, le dije “está bien” y cortamos.
No supe
reaccionar por un rato me quedé mirando el teléfono intentando darme cuenta de
algo que no sabía explicar.
Me fui a mi
cuarto con la sola idea de saber que debía llamar a mi profesor al otro día
para confirmar el horario de la clase del sábado descontando que iría a ella
sin importar a qué hora fuera.
A la mañana
siguiente al volver de mi curso de administración pasé por la casa del profesor
y al verlo afuera le pregunté a qué hora era la clase del sábado y me dijo que
a las 20 pero que no todos podían venir algunos irían ese viernes, yo me
comprometí a ir el sábado como se podían imaginar.
Pasó el
viernes y el sábado llegó, yo era un cumulo de temores, traté de comportarme lo
más normal ese día hasta que llegó el atardecer y la hora de salir a la clase
como siempre 5 minutos antes.
Llegué y al no
ver a nadie afuera vi por la ventana y ella estaba allí, sentada junto al
profesor que me hizo una seña para que entrara, abrí y me senté, entonces me
enteré que solo seriamos dos en esa clase y posiblemente en cada sábado ya que
a esa hora los únicos que podíamos venir éramos nosotros dos, la clase pasó y a
las 21:05 salimos.
Volví a mi
casa a las 21:50 y solo dije que me había quedado en la clase viendo un video
de lo que sería el curso a lo largo del año, una mentira creíble viniendo de mi
claro pero después de lo que me había pasado esa noche cualquier mentira
hubiera sido real para mí.
Les cuento, al
salir de la clase empezamos a caminar rumbo a su casa y ella se dio cuenta que
yo no sería capaz de hablarle así que dio el primer paso; me dijo que nunca
nadie le había escrito nada como lo que yo hice con esos poemas y que le gustó
mucho lo que le decía en la carta.
Yo estaba
esperando el rechazo, el pero, la respuesta amablemente negativa; sin embargo
no ocurrió.
Al contrario,
me dijo que ella también se había fijado en mi cuando se cruzaron nuestras
miradas, pero que tampoco se habría animado a hablarme directamente y entonces
me dijo palabras textuales:
-Daniel siento
algo muy fuerte cuando te veo y nunca me pasó-
En ese momento
estamos llegando a su casa, nos detenemos bajo un árbol e impulsado no sé
porque fuerza le pregunto si quiere ser
mi novia y ella dice que sí y nos besamos; como nunca antes había besado a otra
chica, fue algo mágico, jamás me había sentido así de enamorado, y debo
agradecer a Dios o al destino por poner a Jenny en mi clase y en mi camino.
Yo en mi casa
no quería decir nada aun tenía que dejar pasar un poco más, en la clase
siguiente le iba a preguntar a ella.
Sin embargo
antes, el lunes 7 a las 23:30 Jenny me llamó, habíamos quedado que esa era
nuestra hora clave para que nadie en mi casa atendiera; me dijo que al día
siguiente después de la clase quiere hablar conmigo, le pregunté si pasaba algo
y me dijo que no, pero no se escuchaba bien, la noté nerviosa, luego que colgó
me quedé pensando quizás la madre nos vio o algún vecino y ella tuvo algún
problema no sabía que podía ser.
Durante todo
el día siguiente no había podido concentrarme en nada pensando en que sería lo
que Jennifer tendría que decirme esa
noche.
Así llegó la
noche y luego de la clase volví a acompañar a Jenny a su casa y hablamos, pero
ella me dijo que lo que tenía que decirme era algo muy importante y tenía que
ser en un lugar tranquilo yo le mencioné que en mi casa tenía que mantener aun
nuestra relación en secreto y que decidimos que nos veríamos al otro día en un
parque que quedaba cerca del lugar donde yo estudiaba, como yo mañana solo
tenía una hora de clases y luego una hora cortada podía saltearme la final y
después de las 8:40 podía estar con ella hasta el mediodía al menos, sin tener
que rendir explicaciones a nadie ya que la clase que salteara podía recuperarla
otra semana, así quedamos de vernos en el parque a las 8:45 más o menos cerca
de un monumento llamado “La Carreta”, quien llegara primero debía esperar.
Al día siguiente 9 de marzo salí como todos
los días a estudiar a las 7:30 tras la primera clase de 7:50 a 8:30 salgo y voy
al lugar donde nos encontraríamos no tardé más de 10 minutos caminando y en el
trayecto me robé una rosa de un jardín para regalársela; llegué al lugar cerca
al monumento, busque un banco junto a unos árboles desde donde podía verla
venir atravesando el parque cuando llegara y dejé mi bolso en el suelo
esperándola.
No tardó mucho
era puntual como yo, y era una hermosura verla venir a través de las flores y
arboles con una minifalda negra una remera blanca con una rosa pintada y su pelo cada día más
rubio brillando por el sol.
Me paré y ella
corrió hacia mí, la abracé y la besé y le entregué la flor, se la puso en la
oreja protegida por su pelo dorado y se veía aun más linda si eso era posible,
entonces nos sentamos y ella me agarró las manos estaba muy nerviosa, entonces
respiró profundamente y me empezó a contar lo que con el tiempo seria el punto
de cambio de mi vida, de nuestra vida.
Me dijo que la
escuchara con atención y no le preguntara nada hasta el final porque lo que me
iba a contar no se lo había dicho nunca a nadie más, salvo su familia claro
estaba.
Me dijo que yo
le había inspirado confianza y sinceridad como nadie antes, además un amor que
no había soñado jamás y por eso ella se sentía que tenía la obligación de ser sincera conmigo.
Una vez más yo
no sabía qué hacer y simplemente la escuché.
Lo primero que
me contó fue algo que yo jamás habría pensado, que no había siquiera cruzado
por mi cabeza, me dijo que tenía HIV.
No supe
reaccionar en ese momento, solo pude preguntarle cómo y ella me dijo que por
una transfusión de emergencia cuando tuvo un accidente.
Me contó que
en 1990 ella y el padre habían ido a visitar unos amigos en Argentina en un
pueblo llamado Reconquista, en Santa Fe; la madre estaba muy ocupada trabajando
y no quiso ir y la hermana se quiso quedar también, en el viaje de ida todo
había ido perfecto incluso el padre le había dado algunas clases de manejo, luego
llegaron al lugar y tras unos días en el cumpleaños de ese amigo emprendieron
el regreso; ahora la cosa era diferente, a mitad de camino los agarró una
lluvia y en una curva de esa ruta una camioneta que venía doblando patinó y les
pegó de lleno en el costado del acompañante donde iba ella, de aquí en más ella
no recuerda casi nada el resto lo supo por el padre, su coche dio una vuelta y
quedó volcado, el padre pudo salir sin mayores golpes pero ella había quedado
apretada por el golpazo contra su puerta, por suerte otro coche con unos
muchachos de la zona paró y entre todos la pudieron sacar, ella estaba
sangrando mucho y el padre no sabía qué hacer así que los hombres los subieron
a los dos a su coche y los llevaron a un pueblito cercano llamado Romang y allí
a un pequeño dispensario donde les hicieron los primeros auxilios, el problema
era que ella además de una fractura en un brazo y otros golpes estaba perdiendo
demasiada sangre por un feo corte que la chapa le había hecho en la pierna y en
ese pueblo no tenían banco de sangre ni siquiera una clínica básica, debían
trasladarla a un hospital pero estaban a casi 250 kilómetros de Santa Fe y otro
tanto de Reconquista, según el médico si no le hacían una transfusión de
inmediato no iba a soportar hasta que una ambulancia la llevara, entonces
decidieron que la única solución era una trasfusión directa del padre que tenia
la misma sangre.
Así lo
hicieron y ella se salvó, cuando estuvo estable la llevaron al hospital en
Santa Fe y todo quedó en un gran susto días después volvieron a Montevideo y
aquello se olvidó.
Ahora, según
ella en 1992 el padre se empieza a sentir mal y lo internan para realizarle
estudios y descubren que ya tenía Sida e iba a fase terminal, él habla con las
tres su esposa y las hijas y les cuenta que en 1988 había tenido una relación
casual con una compañera de trabajo durante una fiesta de la empresa pero no
sabía que ella estaba enferma y aparentemente la chica tampoco sabía, como la
muchacha luego se fue de ese trabajo simplemente lo dejó en el olvido además
había sido la única vez y borracho; pero entonces dijo que se puso a llorar
porque seguramente él había contagiado a su hija sin querer.
En este
momento me pongo en el lugar del padre y tomando en cuenta que cuando el
accidente ocurrió él no sabía nada claro que no dudó en salvar la vida de su
hija como pudiera y en ese momento lo logró y que padre no habría hecho lo
mismo sin embargo ahora ella me dijo que el padre lo único que le pedía era que
lo perdonara.
“Jamás culparé
a mi padre”, fueron sus palabras textuales; unas cuantas semanas después el
padre se había debilitado tanto que una noche sufrió un infarto y murió; a los
pocos días Jennifer recibía los resultados de sus análisis confirmando que
estaba infectada, cosa que ella le pide a su madre y su hermana que no le digan
a nadie hasta ahora.
Es aquí cuando
me dice que me lo cuenta a mí porque me quiere, pero me dice también que si yo
la quiero dejar de ver que no me preocupe, ella lo iba a entender y podríamos
seguir como amigos, pero que nunca me perdonaría si le tenía lastima.
Se le caían
las lagrimas y lo único que me nació hacer fue besarla como nunca la había
besado, y le dije lo surgió de mi corazón, que la amaba por lo que ella era,
porque ella también me amaba y porque a
pesar que sabía que podía perderme al contarme todo ella fue sincera y me dijo
la verdad; y la verdad era lo más importante y es algo que en mi familia nadie
conoce ya que todos viven mintiendo y cuando yo les digo una verdad soy el malo
de la película, pero eso es otro tema.
Le juré que
iba a estar con ella en todo lo que necesitara y que nunca la iba a dejar.
Ella me hizo
prometer que no le diría nada a nadie y se lo prometí y yo siempre cumplo lo
que prometo, estaba llorando pero me dijo que ahora era de alegría, porque se
había pasado la noche anterior pensando en que me perdería.
La tomé de la
mano y salimos a caminar para que se calmara, un rato después me dijo que debía
volver a su casa así que la acompañé a la parada del ómnibus y le dije que yo
debía dar otra vuelta aun, nos besamos y esperé a que se fuera.
Serian poco
más de las 11 de la mañana y yo decidí caminar sin rumbo necesitaba ordenar mis
pensamientos, increíblemente por la
avenida que caminaba llegué al hospital principal de Montevideo y en el
exterior me encontré con algunos estudiantes de medicina a la espera de entrar
y les pregunté todo lo que me pudieran explicar del sida ya que no sabía mucho
en profundidad.
Además de eso
conseguí folletos y unas revistas informativas en el propio hospital, debía
saber todo, no tanto por mí quizás, sino por ella.
En ese momento
fue cuando decidí dos cosas; una que iba
intentar escribirle poemas ya que le gustaban tanto y la otra que por
ninguna circunstancia expondría mi relación con Jenny a los retrógrados y
materialistas de mi familia, mantendría todo en secreto como pudiera.
Desde ese día
y en adelante nuestra relación fue creciendo y potenciándose con cada pequeño
momento que pasábamos juntos, yo le expliqué el porqué había decidió ocultar
nuestro amor de mi familia y de con quien yo vivía y ella lo supo entender.
Unos días
después y tras costarme bastante le pude escribir un par de poemas y a ella le
encantaron, me animaba a que le siga escribiendo, era tan dulce, tierna y
cariñosa cuando estábamos juntos como nadie lo había sido nunca conmigo, cada
vez que nos veíamos lo primero que me decía era “te amo” .
A fines de
marzo de ese año empecé a cumplir con lo que le había dicho ella tenía una cita
con su médico y le pedí si la podía poner en alguna hora de mañana porque yo
así podía acompañarla y lo hizo; el día en cuestión yo salí de mi casa como
siempre, como si en realidad fuera a estudiar pero en lugar de ir a tomar el
ómnibus me fui derecho a su casa.
Abrí el
portoncito y toqué timbre, ella abrió y lo primero que hizo fue besarme, entré
y me llevó al comedor, luego llamó a la madre y a su hermana; la madre tiene 41
años y la hermana 16, estaba nervioso no lo voy a negar pero ella en ningún
momento me soltó la mano, ellas me saludaron y me ofrecieron un jugo de
naranja, empezamos a charlar y poco a poco me fui tranquilizando, me
preguntaron por mi familia y decidí contarles todo y entonces ellas entendieron
el porqué yo había decidido mantener nuestra relación en secreto; ellas
entendieron sobre todo la madre que hasta ahora solo sabía de mi por ella pero
al darse cuenta lo que yo arriesgaba por su hija supo que podía confiar así
como yo en ellas al pedirles que nunca llamaran a mi casa salvo un emergencia.
Bueno luego
salimos rumbo al médico, tomamos el ómnibus y tras llegar y esperar su doctor
nos atendió a media mañana hacia casi dos años que la atendía, ella me presentó
y él sacó su archivo y los últimos análisis que le habían traído, ella me
apretaba la mano y el doctor tras revisar varios papeles dijo que estaba bien,
sin cambios, estable; ella me besó y sonrió; entonces el doctor me dio casi una
clase sobre sida, síntomas, sistema inmunológico, peligros, formas de contagio
y de no, complicaciones, agravantes, tratamientos, y posibles desenlaces a
corto y largo plazo, en fin casi 2 horas.
Cuando
cumplimos un mes desde la primera vez que nos vimos le escribí una carta
diciéndole todo lo que ella me había cambiado y lo especial que era para mí.
Y era tan
cierto todo lo que me había cambiado ella no solo por su amor, su ternura, sino
por cómo me hablaba.
El ejemplo más
claro fue cuando después de muchos años mi padre me llevó a la casa donde vive
con su familia y mis “otros hermanos”; en ese momento yo tenía casi 18 años y
me seguían tratando como a un niño chiquito, y por más que intentaban hacerme
sentir bien, sé que me veían como al “otro”, intentaban comprarme con regalo
cuando las cosas materiales habían dejado de ser importantes para mí, si
siempre que los necesité nunca estaban a que venía esto ahora, y fue Jenny la
que me hizo darme cuenta y jamás olvidaré lo que me dijo después que le conté
lo que había pasado:
-Dany mi amor,
esto que siente demuestra que no eres ningún niño y lo que debes hacer de aquí
en más es aprender a tomar tus decisiones, toda tu vida hiciste lo que te
decían, te pedían o mandaban,; fuiste a la escuela privada y fuiste el mejor en
cada clase hasta que tomaste la bandera el último año, pero a nadie le interesó
porque era tu “obligación”, fuiste a un liceo privado gracias a la beca de esa
escuela, el segundo mes te quebraste la pierna y cuando volviste tras casi 5
meses todos tus profesores decían que tenias el año perdido y tu lo recuperaste
lograste obtener la nota máxima en todas tus materias en tan solo 4 meses
consiguiendo que en una reunión especial y dado tu gigantesco esfuerzo todos
los profesores hicieron una excepción y te dieron la posibilidad de dar un
escrito especial de cada materia para pasar de año los cuales aprobaste con
máxima nota también, y a nadie de tu familia le importó, en segundo empezaste a
jugar al futbol en el equipo del liceo sin decir nada y como arquero por los
tres años siguientes fuiste campeón, pero nunca nadie de tu familia te vio y ni
siquiera saben que en la vitrina de ese colegio hay dos medallas como arquero
del campeonato con tu nombre, por si fuera poco en el último año también
lograste la bandera nacional pero nunca nadie fue a ver un acto, sabias bien
que tienes una inteligencia superior al resto por los test del psicólogo pero
nunca te gustó aprovecharte para humillar a los demás al contrario siempre
ayudaste a tus compañeros en historia, matemáticas, inglés o lo que necesitaran
e incluso así cumpliendo con lo que tu familia llamaba obligación nunca te
acompañaron a ninguno de los cumpleaños de 15 de tus compañeras y tenias que
mentir, inventar historias para no quedar mal al no poder ir nunca ya que ni
siquiera tus tíos te podían acompañar, lo mismo en inglés, me dijo tu profesor
que nunca había tenido un estudiante que lograra las máximas notas en cada
examen final de año desde que comenzaste; no mi amor es tiempo que empieces a
pensar más en ti, en lo que tú quieres, en tu corazón debe haber algo que te
dice que es así, si quieres estudiar inglés, hazlo por ti, si quieres volver a
una carrera el año que viene que sea por ti, porque tú quieras hacerlo, no
porque te manden o seas lo que los demás crean que debes hacer, es como los
poemas que me escribes son hermosos pero no lo hagas por mi hazlo por que tu lo
sientas-
Después de eso
me besó y ese fue el momento en que me di cuenta que ella me había cambiado
para siempre, que había despertado algo en mi que estaba oculto y supo verlo y
sacarlo a la luz y es por eso que nunca la voy a olvidar.
El tiempo
siguió pasando y nosotros cada día nos amábamos más, pero eso no era todo tanto
su madre como la hermana me trataban como alguien de su familia, me trataban
mejor que en mi casa y las pocas veces que tuve oportunidad de hablar con la
madre a solas me decía que no tenia palabras para agradecerme lo feliz que
estaba haciendo a su hija y un día lagrimeando me dijo que desde la época antes
que su padre muriera no la veía tan alegre y yo le respondí que ella era lo
único que me importaba y era cierto.
Pasaron los
meses y a fines de junio el 29 en mi cumpleaños había decidido que pasaría ese
día con ella, aun no sabía cómo pero igual en mi casa casi nadie se acuerda así
que solo tendría que inventar algo.
Se me ocurrió
inventar que había un seminario de tecnología y como yo estudiaba informática que
desde la academia nos habían conseguido pases gratis y debíamos ir; nadie se
tomaría el trabajo de averiguar nada y así podría pasar toda la tarde con mi
princesa.
Ese 29 de
junio tras esperar hasta las 12:00 del mediodía sin recibir una maldita llamada
de nadie decidí largarme con ella.
Dije que el
seminario empezaba a las 13:00 y me fui.
Me encontré
con Jenny y fuimos al shopping, paseamos, caminamos, estuvimos en la pista de
hielo que años después desaparecería del lugar, y casi a las 5 de la tarde fuimos
a una confitería y nos sentamos afuera entonces ella abre su cartera y saca un
paquete y me lo da diciéndome:
-Mi amor no es
mucho pero es de corazón y sé que te va a gustar-
Lo abro y
encuentro algo que hacía mucho quería pero no podía encontrar el casete de
Queen “Innuendo” para poder escuchar en mi walkman.
Esa era la
prueba más fiel que Jenny me amaba porque creo que una sola vez le mencioné que
me gustaba Queen y si lo recordó era por amor.
Ese fue el
mejor cumpleaños de mi vida, o mejor dicho ha sido aun el mejor cumpleaños de
mi vida.
Seis días
después era su cumpleaños ahora ella cumplía 18 años el 5 de julio pero como
venían las vacaciones de invierno ella y la hermana se iban a ir a Buenos Aires
a la casa de unos primos, yo no tenía ni un peso así que decidí escribirle unos
poemas y robar de la casa de una vecina en la esquina unas cuantas rosas.
Tras dos
semanas de extrañarla como nunca extrañe a nadie nos volvimos a ver en la clase
inglés y el reencuentro fue lo más apasionado de todo.
Meses después
y ya en primavera el grupo de la clase de inglés había organizado un viaje a
Rio Negro, iban a ir todos los grupos y además de un partido de futbol en el
que yo tenía mi puesto de arquero asegurado nos quedaríamos unos tres días en
una colonia donde no teníamos que pagar nada, si hubiera sido en otra época
quizás no me permitirían ir pero yo ya había cambiado iría si o si ya que sería
la oportunidad perfecta para que Jenny y yo pudiéramos pasar tiempo juntos sin
temor a que nos descubran.
Unos días antes
Jennifer tuvo otro control médico y volví a acompañarla, más allá de algunas
pequeñas variaciones el doctor dijo que se mantenía dentro de los rangos
normales, el siguiente examen seria en diciembre.
El viaje con
el grupo estaba programado para el viernes 21 de octubre y regresaríamos el
lunes 24, éramos 28 en total, salimos a las 17:00 y tras unas cuantas paradas
por el camino llegamos cerca de las
21:30 a la colonia, tras acomodarnos y cenar liviano no hicimos más que
dormirnos.
El sábado por
la mañana recorrimos un poco y de tarde a las 13:00 fue el partido que ganamos
3 a 2 después de eso un asado unas
reuniones de amistad con grupos de ingles locales y en la noche una fogata
cerca del rio.
El domingo nos
dijeron que podíamos hacer lo que quisiéramos hasta el lunes a las 2 de la
tarde que habría una fiesta de despedida y a la tarde regresaríamos, Jenny y yo
nos miramos y supimos que esta sería la oportunidad para estar juntos, aunque
parezca mentira no habíamos podido estar todo lo juntos que pensamos ya que las
chicas tenían actividades por separado.
En fin, los de
mi clase salimos a caminar después de las 3 de la tarde, llegamos a una playa
sobre el Rio Negro, estaba llena de arboles, los demás siguieron de largo pero
Jenny y yo les dijimos que nos quedábamos y que no nos esperaran de regreso,
hablé con mi mejor amigo de la clase quien venía conmigo desde niños y él me
dijo que nos cubría, nunca dijimos en la clase lo que había entre nosotros pero
ellos sospechaban, era imposible disimular tanto y mi amigo me conocía bien.
Bajamos y nos
sentamos bajo un grupo de arboles de frente al agua, no había mucha gente,
algún pescador y algunas familias; nos habíamos tomado de la mano y simplemente
mirábamos el rio y el cielo calmos y despejados.
Perdimos toda
la noción del tiempo, las familias se fueron y los pescadores poco después;
quedamos solos nosotros dos viendo un fabuloso atardecer y la llegada de la
noche, la aparición de la luna y las estrellas.
Este fue el
momento en que la magia empezó a ocurrir.
Nuestras
miradas se cruzaron y nos empezamos a besar, nos abrazamos, nos acariciamos y
nos seguimos besando cada vez con más intensidad hasta que ya no tuvimos
control, la atmosfera de la situación nos dominó y poco a poco nuestras ropas
fueron cayendo, cada uno recorrió el cuerpo del otro con suavidad, con
curiosidad, pero más que nada con ternura, como solo nosotros dos podíamos
comprender y con los cuidados necesarios, que ella más lista que yo había
previsto, así terminamos haciendo el amor, ahogados en un clímax más allá de
todas las palabras imaginables, era todo pureza, pasión y sensualidad, sin
temores, ni condiciones; te dormiste en mis brazos y yo solo me limite a
acariciar tu pelo dorado, mientras veía como una tímida lagrima corría por tu
mejilla; era tu primera vez y era mi
primera vez haciendo el amor, y no simplemente teniendo sexo, en ese momento
solo deseaba esa noche no terminara nunca o que el mundo estallara en mil
pedazos y volar al cielo juntos, en algún momento me dormí recostado en el
árbol contigo en mis brazos.
El sol nos
despertó al amanecer, en mis brazos sonreíste y nos besamos, nos vestimos y
luego nos quedamos un rato viendo como el sol acababa de salir, luego nos
tomamos de la mano y regresamos donde los demás.
En un momento
ella me dijo:
-Dany anoche
perdimos todo el control y más allá de los cuidados tengo miedo por vos…-no la
dejé terminar y le dije:
-Mi amor lo
que anoche pasó fue lo más hermoso que podía pasar y había tanta magia y
misticismo en el ambiente que estoy seguro que nada malo pasó-
-Pero y si yo sin querer…-
-Princesa no
te puedo explicar cómo pero estoy seguro que lo único que pasó fue una noche
del más sagrado y puro amor que nos pudimos brindar el uno al otro, confía en
mí-la besé
-Confío en ti
y yo también lo sé-me respondió
Al regresar
nuestros compañeros nos habían cubierto y mi amigo dijo que habíamos ido a
bailar hasta el amanecer una mentira simple pero efectiva, luego acomodamos los
bolsos y a la tarde en el ómnibus emprendimos el regreso, esta vez nos sentamos
juntos y ahora si estábamos seguros de algo ya nada ni nadie podría separarnos
Ese fue el
momento más feliz de mi vida, nunca me sentí tan amado y todo era gracias a
Jennifer.
Cuando
volvimos me sentí tan inspirado por ella que escribí 14 poemas en un par de
días y además empecé a escribir un diario de mis momentos con ella por si fuera
poco tenía muchas ideas para cuentos, e historias es como si durante esos días
algún tipo de pasión oculta por escribir se hubiera despertado definitivamente,
eso también se lo debo a ella.
Yo terminaba
mis clases el 3 de noviembre sin contar los exámenes que no me preocupaban pero
en mi casa dije terminaba el 20 de diciembre así podía aprovechar para estar
con Jenny cada mañana hasta esa fecha.
También en
noviembre Jenny me pidió si podía ayudar a su hermana a preparar el ultimo
escrito de inglés del liceo a ella no le hacía mucho caso en cosas de estudio y
tenía un promedio apenas aceptable y si no sacaba más de 7 seguramente se iba a
examen porque en los orales le iba mal así que algunas mañanas le preparé
grupos de ejercicios con preguntas pero de nivel un poco superior lo raro es
que los respondió bastante bien , yo creo que tenía problemas de concentración
y quizás por eso no retiene os conceptos en clase, le enseñé un par de técnicas
de memorización que yo aprendí y estaba seguro que no tendría problemas.
Días después
Verónica la hermana de Jenny pudo sacar un oral de 8 y un escrito de 9 con lo
cual se salvó de irse a examen.
De ahí hasta
fin de año lo único que quedaba pendiente era el examen de inglés tradicional
que se realizaba en un solo día para todos los grupos y en una academia externa
en Canelones a dónde íbamos todos primero erra un escrito en grupo a la mañana
y a la tarde un oral entre dos o tres a lo mas yo siempre había dado mis
exámenes orales con mi amigo de siempre pero este año haría una excepción,
debía hacerla y él lo entendió ya que desde que se supo la fecha me dijo que
prepararía el examen con las gemelas para que yo pudiera darlo con Jenny.
Para mí era un
mero trámite mi única motivación cada año era sacar la máxima nota absoluta de
entre todos y lo venia logrando desde hacía ya 4 años consecutivos pero este
año quería que ella sacara la nota máxima de todos sus años de estudio por lo
que ella me había dicho nunca había sacado más de 90 en 100 así que me encargué
de prepararla para el escrito ya que en el oral al entrar conmigo la podría
ayudar.
El 18 de
diciembre era el día de los exámenes y más allá de la tensión que la mayoría
sentía yo estaba nervioso por ella le había dicho que podía sacar una nota muy
alta y ahora sabia que los profesores estaban exigiendo al máximo ya que muchos
salían desanimados tras entrar muy
entusiasmados pero Jenny y yo habíamos practicado mucho para el oral y yo
confiaba que su escrito sería muy bueno.
Finalmente
todo fue un éxito y una cosa rara parea mi, primero Jenny había sacado 96 en el
escrito sumado al oral que dimos juntos le dio un promedio de 98 su nota más
alta nunca obtenida y entre las mejores en general, funcionamos muy bien juntos
en el oral ya que cuando alguno de los dos dudaba e otro casi lo intuía y lo
ayudaba al instante; y yo había logrado el máximo 100 en los dos por quinto año
consecutivo cosa que solo había pasado dos veces antes y era el único de toda
esta generación que lo había logrado; todos los de mi academia me aplaudieron y
eso se sintió muy bien además que el profesor dijo que si me mantenía así,
cuando llegara al final del curso en un par de años más pondría una placa con
mi nombre para que fuera ejemplo a los demás, esa sería otra motivación para
los años finales.
Al regresar
acompañé a Jennifer a su casa donde la madre y la hermana esperaban y al verla
llegar tan contenta se pusieron a llorar de alegría, después me felicitaron también
a mí, cosa que en mi casa no ocurrió ya que no era más que mi obligación , como
siempre, pero ya no me importaba.
Se terminaba
este año, este mágico año para mí, lo único malo que puedo decir es que Jenny
su madre y su hermana viajan de vacaciones a la casa de unos conocidos en Rocha
y no vuelven hasta el 15 de enero.
Sabía que la
iba a extrañar muchísimo pero no podía hacer nada, ella me dijo el día que nos
despedimos el 20 de diciembre que aprovechara para poner en orden todas las
ideas que tenia, para empezar con los cuentos y para terminar muchos poemas que
tenia empezados y así podía regalárselos cuando volviera y así lo hice.
Jenny volvía
el 16 de enero y yo había dicho en mi casa que me iba al shopping a una
exposición de comics y videojuegos así que ese día salí de casa a las 9:00 con
los poemas que tenia escritos en mi camisa y me fui derecho a la parada del
ómnibus por si alguien me veía pero al llegar seguí para dar la vuelta y llegar
a su casa por el otro lado, eran las 9:15 cuando toqué timbre y ella abre y me
da un abrazo y un beso (cuanto había extrañado esos besos), saludé a la madre y
la hermana y nos vamos al jardín de atrás a su banco favorito entre las rosas y
las violetas y me cuenta lo que hizo donde estuvo le pregunté si tenía fotos y
me dijo que no le gustaba sacar fotos porque era perder el tiempo estar
enfocando una cámara en lugar de aprovechar cada momento y tenía razón, le di
los poemas que tenia y ella los leyó uno por uno en voz alta a mi me sonaba
extraño escucharlos pero con su dulce vocecita era como escuchar un ángel,
cuando termina con el ultimo me dice:
-Cada vez escribís
mejor y se nota que pones el alma en cada palabra, gracias-
-No gracias a
ti mi amor sos mi mayor inspiración-le respondí
También le
dije ahora podía hablar por teléfono con ella entre las 13 y las 15 porque en
mi casa no había nadie más que yo a esa hora.
Así nos
seguíamos viendo a escondidas cada vez que yo salía a hacer algún mandado pasaba por su casa
aunque fuera 5 minutos y por las tardes la llamaba en cuanto me quedaba solo.
Llegaba
febrero y yo comenzaba a planificar un año que esperaba fuera tan bueno como el
94 porque pedir más sería demasiado.
A partir del
día 20 debía ir a mi academia de administración para confirmar días y horarios
de mis cursos para ese año y seguramente por las mismas fechas el profe de
inglés nos llamaría para arreglar una reunión y así fijar los días y horas para
el resto del año.
Ese mismo día era la reunión de inglés a las
19 las tres clases que teníamos niveles parecidos nos juntaríamos para fijar
horarios, yo salí un rato antes y pasé a buscar a Jenny por su casa, al llegar
fue un gusto volver a ver a toda la banda de salvajes cada vez más grandes;
después de mucho hablar, escribir y borrar horarios en el pizarrón, habíamos
llegado a un acuerdo, nosotros tendríamos clases martes, jueves y sábados eso
no cambiaba pero si el horario desde las 21:00 y hasta las 22:00.
Otra cosa que
también me alegraba muchísimo era poder caminar de la mano de mi angelito rubio
bajo la luna acompañándola de vuelta a su casa.
Las clases de inglés empezarían el martes 28
de febrero y así empezaba mi nuevo año de estudio con las mayores motivaciones
que jamás tuve.
El 1 de marzo
de ese 1995 se cumplió un año desde que encontré un ángel, que la vi por
primera vez, un año de enamorarme de verdad, de soñar con un imposible que sin
embargo se volvió realidad, un año desde que Jennifer se metía en mi vida para
cambiarla totalmente.
El día 5 era
una fecha muy importante cumplíamos un año de novios era domingo así que
inventé en mi casa que iba a recorrer una feria en el centro pero en realidad
me voy a encontrar con Jenny y de ahí nos vamos al Rosedal yo le había escrito
una carta, 4 poemas y le había comprado un pequeño osito que tenía un cartel que
decía “Gracias por quererme”.
Salí a las
8:30, llevaba el osito escondido mi bolso de mano junto con un sobre con los
poemas y la carta, era un día perfecto templado, soleado y romántico.
Jenny sabía
que yo iría así que esperaba viendo por la ventana al verme llegar sale a mi
encuentro y tras un abrazo y n beso apasionado me invita entrar, allí saludo a
la madre y la hermana que me invitan a desayunar pero yo solo les acepto un
jugo, mientras ella va por su cartera y pocos minutos después salimos rumbo a
la parada.
Casi una hora
después llegamos al Rosedal y buscamos un lugar aislado, allí encontramos un
banco sobre un camino lateral y nos sentamos quedándonos varios minutos
mirándonos a los ojos sin más como si cada uno mirara al alma del otro luego
solo nos besamos y entonces yo saqué el regalo, una bolsita rosa que ella abrió
y sacó el osito, lo miró, se rió y lo besó y luego me besó a mí, después leyó
los poemas y la carta y me abrazó llorando y me dijo:
-Sos tierno y
dulce como un bombón de miel, y hoy no se qué haría sin ti, gracias mi amor-
-No mi vida,
yo no sé qué haría sin ti-
Ahora ella
abrió su cartera y sacó un paquetito y me lo dio
lo abrí y era
una cajita roja y al abrirla había una cadenita con un corazón, entonces ella
la agarró y mirándome a los ojos me dijo:
-Mi amor, este
pequeño corazón de plata es el símbolo de mi corazón, que te pertenecerá por
siempre jamás-dejé que ella me lo pusiera y nunca más me lo he sacado.
Tras eso nos
besamos y comenzamos a caminar recorriendo cada camino ocupado por rosas
durante el resto del día.
Al volver a mi
casa esa tarde noche y cada noche de ahí en adelante me quedaba mirando el
brillo de ese corazón que era igual a como brillaban sus ojitos al besarme.
Yo había
comenzado las clases y si bien tenía algunas materias menos nunca lo dije en mi
casa ya que así podía aprovechar ese tiempo para estar con ella.
Unos días
después Jenny tenía que llevar los resultados de los análisis que la madre
había recogido para que su medico los revisara como correspondía, y como
siempre yo iría con ella era el 24 de marzo por la mañana.
Así ese día a
las 7.30 salí de casa como si nada con mi mochila pero fui rumbo a su casa, al
legar la madre y la hermana estaban
terminando de desayunar y luego salieron rumbo al trabajo una y al liceo la
otra, nosotros os quedamos un rato más y luego ella se cambió tomó su cartera y
el sobre con los últimos análisis que debía llevarle como siempre a su médico.
Esperamos
siempre de la mano y cuando entramos el médico abrió los resultados y comparó
con los anteriores y luego dice:
-Jennifer aquí
hay una baja de casi el 5 % en tus defensas, según esto tuviste un resfriado en
el verano que puede ser lo que hizo que bajaran, dime si fue solo eso…-
-Sí, fue casi
una alergia más que un resfrío pero debió ser por un cambo de clima cuando
estaba de vacaciones en Argentina, pero no paso de eso creo que fueron tres o
cuatro días nada más-
-Muy bien
entonces no es para alarmarse, pero mantente con los tratamientos, y ahora que
viene el otoño recuerda no acercarte a nadie con síntomas de resfríos, gripes o
cualquier tipo de enfermedad viral o contagiosa, no descuides ninguna
advertencia que te haga tu cuerpo, lo que sea anormal, cualquier cambio me
llamas y concertaremos exámenes de inmediato, pero salvo por eso puedes irte y
agenda con mi secretaria una nueva cita para junio junto con los análisis
correspondientes-
-Está
bien-respondió
-Bien
tortolitos váyanse-dijo el doctor con una sonrisa
Al salir le
pregunté por qué no me había dicho nada a mí de ese resfrío y me dijo que
porqué se le había pasado en pocos días entonces le hice prometerme que no me
ocultaría nada nunca más así como yo tampoco a ella.
Llegaba abril y el otoño hacia las noches más
largas y frías pero cada noche que Jenny y yo nos besábamos podíamos derretir
hasta los hielos polares.
Abril era el mes en donde la mayoría de mis
familiares cumplían años, entre ellos se saludaban y recordaban, a mi no me
importaban en lo más mínimo y como de mi no se acordaban ya que el mío era en
pleno invierno me daba igual.
En la clase
del 25 de abril noté que Jenny estornudaba de nuevo y al salir le pregunté y me
dijo que no me preocupe que era como la otra vez ahora por el frio, me juró que
si sintiera alguna otra cosa me lo diría y con solo mirarla a los ojos supe que
no me mentía.
Ella tenía
razón en las clases siguientes ya no estornudaba ni tenía los ojos llorosos,
seguramente los primeros fríos fueron complicados, dicen que este invierno
sería duro.
Ya se me había
hecho una disfrutable rutina escribirle poemas a mi princesa y un día ella me
preguntó:
-¿Dany nunca
te pusiste a pensar en escribir un libro con todos estos poemas?-
-No mi amor-le
respondí-son solo para vos, porque no creo que alguien pueda entender lo que
estamos viviendo-
Se terminaba
mayo y empezaba junio, en los primeros días una noche Jenny me preguntó que
quería de regalo para mi cumpleaños le dije que con pasar la mañana caminando
con ella de la mano era suficiente
Unos días
después el 8 ella se había vuelto a resfriar y ya me pareció que no era
casualidad cuando se lo dije me dijo que si estaba algo preocupada y además
nerviosa porque al otro día debía ir a hacerse el examen de sangre y si algo no
estaba bien lo iba a saber, mañana la acompaña la madre y cuando deba llevar
los resultados iré yo.
Al otro día me
dijo que la fecha para llevar los resultados al médico era el 23 a las 10:00 y
de inmediato le dije que yo iría como se lo había prometido.
En las noche
que teníamos inglés y llovía o hacia frio, al salir Jenny y yo íbamos abrazados
bajo mi paraguas hasta su casa y era una manera romántica de no sentir frio.
El 23 de junio
fue un día que aun hoy cuando lo recuerdo me hace llorar porque fue el día en
que el destino nos dio la primera señal que se estaba poniendo en nuestra
contra.
Salí 7:30 como
si nada pero fui rumbo a su casa, era un día claro, frio pero luminoso, al
llegar me abrió la madre a quien saludé y a la hermana y a ella que salía del
baño; esta vez acepté desayunar con ellas y hablamos de todo un poco, a las
8:20 la madre y hermana salieron y nosotros nos fuimos a su jardín, a nuestro
rinconcito, allí nos abrazamos, nos besamos y hablamos, después volvimos dentro
y a su cuarto ella se cambió, se peinó, se pintó, y se puso tan hermosa, luego
tomó sus cosas y salimos.
Llegamos 10
minutos antes de la hora y esperamos.
A la hora
exacta la secretaria nos hace pasar y tras saludar al doctor ella le da el
sobre con los últimos análisis.
El doctor lo
miró, vio los anteriores, los comparaba, anotaba cosas y nosotros tomados de la
mano nos pusimos nerviosos porque era algo que no había ocurrido antes, en
determinado momento dejó los papeles y nos miró, la miró y se dio una
conversación que ha quedado grabada en mi mente:
-¿Que pasa
doctor, que es?-preguntó ella
-Mira
Jennifer, no voy a dar vueltas los dos son suficientemente adultos para saber
todos, lo cierto es que según el último análisis hubo una baja muy brusca de
las células de defensa de tu cuerpo, casi un 30 % lo que acumulado a las bajas
anteriores desde que te infectaste ya suma casi un 50% menos de las normales
para tu que condición sea estable…
-Pero
entonces…-intenté preguntar pero el doctor me interrumpió
-Miren, quiero
que los dos escuchen lo que les voy a explicar y después pregunten todo lo que
quieran saber voy a ser lo más claro y simple que pueda, continuo; desde tu
infección hace más de 5 años el virus y tras los primeros síntomas el virus se
ha mantenido digamos que poco a poco aumentando sus fuerzas de ataque,
replicándose lentamente y al mismo tiempo disminuyendo tus células de defensa
las T
Ahora mientras
tu sistema inmunológico estaba aun fuerte había una diferencia de 9 a 1 o sea
90 % de células T defendiendo tu cuerpo contra un 10 % de células del virus y
no tuviste ningún tipo de síntomas durante este tiempo, pero eso cambió si
recordás los pequeños resfríos, fiebre y en el último examen muestra que
perdiste 1,755 gramos casi 2 kilos de peso, bueno todo eso me hizo sospechar
que eran los avisos que el virus podría estar ya al menos a la par con las células
T de tu sistema, pero en tu último análisis es incluso menor a lo que yo
esperaba el recuento de células T CD4 es menor a 250 células por
milímetro cúbico de sangre, el virus notó que las defensas se debilitaban y por
eso comenzaron los resfrío, fiebre, pérdida de peso y otros síntomas.-
Jennifer
temblaba y cada vez me apretaba más la mano y el médico lo notó.
-Oye, esto no
quiere decir que nos haya ganado, de ninguna manera le vamos a dar mucha pelea
todavía, te voy a recetar otros remedios y un complejo vitamínico para
potenciar tus defensas además quiero que te hagas análisis todos los meses y
que no descuides ningún otro síntoma que pueda aparecer en tu cuerpo ni el más
mínimo cambio, ni siquiera una pequeña mancha, nada, bien ahora si pregunten-
Yo no sabía
que decir pero ella sí:
-Doctor si no
mejoran mis defensas y el virus sigue creciendo, cuando tiempo cree que pueda
pasar hasta…-el doctor no le dejó terminar
-Jennifer nos
conocemos hace mucho y sé lo que vas a preguntar y no te puedo dar ningún
periodo de tiempo sobre nada todo depende de tus defensas y su evolución, y en
cada persona es diferente, por ejemplo en África las personas sin tratamiento
no logran resistir más de un año y tu por ejemplo recién ahora 5 años después
estás teniendo estos síntomas así que no hay plazos-
-¿Y qué
podemos hacer entonces?-pregunté
-Lo dicho, lo principal es no descuidar nada,
y no arriesgarse, Jennifer evita todo contacto con gente que tenga gripe, o
resfríos, toz, sarampión, varicela o cualquier tipo de enfermedad contagiosa,
en este momento tu sistema inmunológico tiene que concentrarse solo en atacar
al virus y no en otra infección y te repito controla tu cuerpo y una cosa más y
esto te lo digo más como amigo, por encima de todo no te rindas, ninguno esto
recién está empezando y vamos a luchar juntos contra él; ahora quiero que
agendes desde ya un análisis para el 8 de julio y de ahí en adelante cada mes
¿de acuerdo?-
-Sí doctor-
-Bien eso es
todo pero no voy a dejarlos salir hasta que se besen y sonrían, vamos son una
pareja feliz y sé que juntos pueden hacer lo que sea esto no es como antes, no
es una condena…-
El médico
tenía razón, así que yo la besé y le hice unas cosquillas en el costado con lo
cual ella sonrió un poco
-Bien ahora
vayan a relajarse un rato-
Salimos de la
mano eran casi las 12:00 y a pesar del frio caminamos un rato abrazados y luego
tomamos el ómnibus rumbo a su casa antes de llegar ella me dijo que quería
hablar sola con su hermana y su madre y le dije que si entonces me preguntó:
-¿Cómo estás
mi amor? y dime la verdad por favor-
-La verdad mi
vida es que tengo un nudo en la garganta y no sé qué decir, no puedo pensar…-
-No seas tonto
es como dijo el doctor, yo no me voy a rendir y menos contigo
apoyándome-entonces me abrazó
-Jenny tu yo
somos uno y aquella magia que nació entre nosotros nos va a ayudar siempre voy
a estar contigo eso te lo juro-
Así y después
de todo eso volví a mi casa caminando y con la cabeza nublada, actué como si
nada al llegar y luego me fui a mi cuarto a escribir mi diario y lo que pensé
fue lo valiente que ella era porque en ese momento yo me quebré y en silencio
lloré como un niño chiquito
Al día siguiente y luego de la clase al
acompañarla a su casa le pregunté cómo reaccionaron en su casa y dijo que al
principio lloraron pero que luego se calmaron, le dije que yo no había podido
dormir casi nada y que había tomado una decisión que a partir de ahora ella era mi única prioridad, que me buscara o me llamara a cualquier hora no me importaba
si se sabía lo nuestro yo dejaría todo e iría con ella, pero me sorprendió con
su respuesta.
-No mi amor,
no voy a permitir que arriesgues y tires todo por lo que hemos pasado hasta
ahora, prefiero que sigamos así antes que tu familia te prohíba verme si se
enteran de algo, ahora es cuando más te necesito y no puedo perderte, sigue
escribiéndome poemas y cartas y nos seguiremos viendo como hasta ahora
¡prométemelo!...”
-Está bien,
como mi princesa mande... te lo prometo-
Cuando venía
de vuelta a mi casa me toqué el corazón de plata en mi pecho y pensé que ella
estaba pensando más en su madre, su hermana y en mi que en ella misma y eso me
hacia amarla aún más si eso era posible.
Así fue
llegando el día de mi cumpleaños 19 y una vez más ya sin que me importara nadie
de mi familia me fui de mañana como si saliera a estudiar pero ese día no iría
me fui derecho a su casa.
Al llegar
estaba esperándome en la puerta y me recibió con un beso y un abrazo, me hizo
entrar y me llevó a la cocina donde su madre y su hermana me esperaban y para
mi sorpresa había una torta en la mesa con una vela, ellas me saludaron y me
dieron un regalo:
-Esto es de
nuestra parte ella tiene otro para después-me dijo la madre, lo abrí y era un
libro que había buscado hacia tiempo y no encontraba “La mitad siniestra” de
Stephen King en una edición de lujo les pregunté cómo sabían y la madre me dijo
que ella les contó y lo buscaron en los shoppings hasta encontrarlo.
Después
comimos la torta y ella agarró una campera, su cartera y salimos ella quiso ir
al Parque Rodo a pasear y caminar alrededor del lago hasta que encontró un
banco frente a unos patos y nos sentamos, allí abrió su cartera y sacó otro
paquete me lo dio y al abrirlo descubrí otro libro este era “20 poemas de amor
y una canción desesperada” de Neruda y me dijo:
-Esto es para
que te des cuenta que tú escribes tan bien como el mejor, poniendo tu corazón y
alma en cada frase que me dedicas y adentro hay otro regalito…-
Abrí el libro
y enseguida apareció una pequeña foto que yo recordé al instante.
-…Pero esta
foto es del álbum de tu cumpleaños de 15, ¿por qué?...-
-Mi amor a vos
te encantó esta pequeña foto cuando la viste, es la más chica de todas las del
álbum y como a ninguno de los dos nos gusta sacarnos fotos decidí que debías
tenerla pero tú tienes que decirme porque te gustó esta si había muchas otras y
más grandes-
-…Sabes por
qué, es que en esta foto sos solo vos,
real y verdadera, sin maquillaje ni vestido ni producción, ni nada; tan natural
y perfecta, en tu cuarto mirando al infinito o pensando en quien sabe que-
-Estaba
pensando si algún día sería feliz y desde que tu apareciste en mi vida los soy,
feliz cumpleaños mi príncipe azul-nos besamos y nos seguimos besando por un
buen rato.
El 5 de julio
era su cumpleaños y además de unos cuantos poemas pude vender unas revistas y
le compré un pequeño anillo de fantasía con un corazón de vidrio rojo que
brillaba al reflejarse la luz en el, pasé toda la mañana con ella y su familia.
Días después
ella fue con su madre a hacerse los análisis y tiene fecha para el día 20 que
yo iré con ella.
Me he pasado
estas malditas dos semanas de vacaciones de invierno sin poder ir donde Jenny
más que un par de veces y de apuro.
El 20 llegamos
al consultorio de su médico casi a las 9:00 y no esperamos mucho
Lo saludamos y
el abrió el sobre con los últimos resultados, revisó los anteriores y luego
dijo:
-Jennifer, no
te voy a decir que mejoraste porque sería mentirte, pero logramos enlentecer el
ritmo de caída de tus células T, después del gran bajón anterior ahora solo
cayeron casi 6 %, el problemas es que ahora el virus supera la capacidad de tu
sistema inmunológico, y te voy a ser franco como me lo pediste, a los dos; tu
enfermedad está entrando en una segunda fase podrás tener algunas infecciones,
fiebre, perderás un poco más de peso aunque intentemos evitarlo la gravedad y
duración dependerá de la resistencia de tus defensas pero siéndote sincero…de
aquí en más no hay vuelta atrás-
Ella había
tenido su mano apretada a las mías y de pronto
se aflojó-
-¿Cuánto tiempo
antes…?-
-Realmente no
lo sé, dependerá de cómo ataquemos las complicaciones, y cuan graves sean, de
cómo se afecte tu cuerpo y cuán rápido se debilite tu sistema inmunológico,
también dependerá de las combinaciones más efectivas de medicamentos; en cada
persona es diferente pueden ser meses o años como ya te dije, pero quiero que
cuando estés más tranquila porque sé que ahora no lo estas pienses con los que
te aman en una decisión…-
-¿Cuál?-
-Mira siendo
realista y por mi experiencia esta enfermedad puede llegar a ser muy cruel y
dura en fases avanzadas y los medicamentos serán aun más duros, así que quiero
que pienses con calma y esto te lo digo como persona, si llegase el momento
hasta cuando quieres que te mediquemos tomando en cuenta que el desenlace no
vaya a cambiar, ¿me entiendes?-
-¡Doctor ¿qué
dice?!-le grité y ella me contuvo
-Él tiene
razón Daniel, gracias por su sinceridad, ya nos vamos-
-¿Estás bien?,
puedes quedarte el tiempo necesario para calmarte-
-Estoy bien no
se preocupe, ya me había hecho a esta idea-
-Muy bien toma
estas recetas para otras vitaminas y otros remedios que deberás sumas a los que
ya tomas y quiero decirte que son muy pocos los pacientes que muestran tanto
valor tu-
-Gracias-
Cuando salimos
fuimos hasta la plaza cercan y le pregunté cómo estaba
-Estoy bien,
ahora estoy más tranquila más que nunca en serio mi amor-y al ver su mirada me
di cuenta que me decía la verdad la vez anterior había salido con dudas pero
ahora creo que estaba segura y podía decir que centrada en su enfermedad como
si la hubiera asumido finalmente.
En la clase
del 29 noté que estaba otra ves como resfriada y al besarla y a pesar del frio
estaba caliente, tenía una duda y le pregunté si seguía tomando los remedios,
me dijo que si pero yo se que son muy potentes y no le gustan por eso no quiero
que se deje vencer, pero no sabía que decirle, realmente no sabía, ella podía
leer mi alma a través de mis ojos y yo la de ella por eso dudaba.
Empezaba
agosto y no empezaba bien en la clase del primer día del mes Jenny estuvo muy
callada, como agotada, más allá que su hermosa carita de ángel no lo demostraba
yo lo sabía y en el camino a su casa al salir y tenerla abrazada a mi noté que tenía fiebre y sus ojitos llorosos,
le pregunté si se sentí bien y me dijo que si que era solo otra gripe, al
llegar la besé y le dije que a la mañana vendría.
En el camino a
mi casa me puse a llorar porque ella me había mentido, yo lo sabía y
seguramente ella lo sabía, pero me había mentido para que no me preocupara aun
más por ella, lo que ella no sabía era que yo ya no pensaba en nada más.
A la mañana
salí a las 8 y fui derecho a su casa, me abrió la madre y me dijo que Jenny
estaba acostada porque había tenido fiebre toda la noche llegó casi hasta 41 y
después bajó, que ahora estaba normal.
Fui a su
cuarto y estaba con su hermana que al verme me saludó y salió
-¿Cómo estás
princesa? -le pregunté mientras la besaba
-Estoy bien mi
amor, tuve fiebre pero bajó lo que pasa es que mamá no quiere que me levante
hoy, pero a mí no me gusta estar
acostada todo el día; y vos ¿como estas?-
-Ahora bien
pero anoche me pusiste nervioso-
-Lo siento,
pero para mayor tranquilidad mamá llamó a mi médico que debe estar por llegar-
Entonces abrí
mi carpeta y le di unos poemas que había
terminado hablamos un poco y a las 9:10 llegó su médico, yo salí y esperé con
la madre, unos 10 minutos después él salió y ella preguntó:
-¿Como está?-
-Está bien
señora, ella es fuerte y tomando en cuenta su situación y su evolución estas
recaídas son normales, solo tiene inflamada la garganta un poco pero por las
dudas que mañana o pasado le hagan un análisis por ahora nada más, la madre fue
con ella y yo salí con el médico hasta su auto y le pregunté:
-Doctor ¿todo
esto es la evolución de su enfermedad como dijo? –
-Sí, por eso
ese análisis, estoy seguro que sus defensas pueden haber bajado más, además
este frio no ayuda, hay muchos virus en el aire que a una persona normal no le
provocan más que un simple resfrío pero en alguien sin defensas, además en su
historia dice que de niña tuvo problemas bronquiales, mira para que lo
entiendas fácilmente, imagina que su sistema inmunológico es un soldado en una
guerra que se quedó solo con muy pocas municiones y rodeado por miles de
enemigos, podrá pelear un poco y matará algunos enemigos pero solo será
cuestión de tiempo y cuando se le acaben las balas no habrá defensa posible,
tarde o temprano caerá, y viendo cómo evoluciona su enfermedad lo que se está
debilitando más rápido es su sistema respiratorio, en otros pacientes el virus
de la meningitis es más fuerte y ataca el cerebro, en otros es un sarcoma en la
piel, otros se ven afectados con diarreas, en fin en su caso como te dije puede
ser que algún virus respiratorio en estado latente se halla potenciado al no
haber defensas y esté recrudeciendo es algo parecido a lo que pasa con la
varicela y los herpes se mantienen en nuestros cuerpos quizás nunca vuelvan
pero no mueren y quiero que sepas esto y estés preparado porque cuando sus
defensas caigan, bueno lo siento pero de ahí al final todo puede ser muy rápido
y muy triste de ver lo sé muy bien; Daniel quiero que me hagas un favor
infórmame si ella está tomando los medicamentos o no, no la voy a juzgar pero
debo saber y a veces hay pacientes engañosos-
-Doctor si
ella deja todos los remedios cuanto
tiempo…-
-Sí deja todos
los tratamientos, pues te diría que dado que su sistema respiratorio es lo más
afectado y se agravaría aun más yo diría que no más de dos meses, a lo mucho,
lo siento-
-Gracias por
su tiempo-
-Toma mi tarjeta
por si ella no quiere avisar de algo, cuídala, te quiere mucho-
-Lo sé, adiós-
Toda esta
conversación fue en menos de 5 minutos aunque pareció una eternidad
Volví adentro
y me quedé con ella en su cuarto mientras la madre iba hasta el almacén y su hermana
al liceo aunque tarde
La besé y
abrasé pero entonces miré donde los remedios le pregunté por ellos mirándola
directamente a los ojos:
-Decime la
verdad mi amor-le dije
-… Si, algunos
no los tomo, pero me dan muchas nauseas y vómitos y no tengo más que gusto a
remedios en la boca, no te enojes conmigo…-
-Nunca me
enojaría contigo, sos suficiente mujer para decidir por ti misma solo quería
saber y creo que tu medico también tiene derecho a saber-
-Se lo voy a
decir mi amor y quiero sincerarme definitivamente contigo porque anoche te
mentí y no me gustó, yo sé muy bien a lo que me enfrento-
Entonces
sentada en su cama, se levantó su camiseta rosa y me mostró en su costado
derecho y parte de su espalda que tenía una cantidad de manchas a mí se me
partía el alma pero traté de resistir y le pregunté:
-¿Eso es?-
-Según el
doctor una dermatitis, y uno de los principales síntomas-
-Jenny tenés
que luchar, resistir…-
-Sí Dany, pero
es momento de ser realistas no optimistas, yo sé que no me queda mucho, y no me
importa, lo que me importa es pasarlo contigo y con mi familia lo mejor
posible, no quiero pasar días o meses en un sanatorio con tubos, cables y cosas
conectadas, cuando llegue el momento quiero que sea lo más natural posible pero
por encima de todo quiero que vos lo aceptes mi amor es mi decisión, ¿está
bien?-
-Sí Jenny, tus mandas y yo te amo, nada más
importa-
Ella me besó y
decidió levantarse, yo me quedé hasta las 12 y luego volví a mi casa
absolutamente destruido, teniendo que disimular que una tristeza agobiante me
estaba matando.
Jenny en la
clase de hoy estaba mejor solo tosía un poco pero su natural alegría y energía
habían vuelto y al regresar a su casa nos fuimos besando y riendo sin hablar de
su enfermedad.
Ella había ido a hacerse los análisis y el 10
yo la acompañaría al médico.
Ese día ella
estaba más tranquila, no estaba tensa como las otras veces yo no sabía que
pensar, al entrar el doctor miró todos
los análisis y tomo algunas notas ella me tomaba de las manos pero de nuevo no
temblaba, ni apretaba
-Jennifer,
como pensé hubo otra caída de tus células T, por eso la fiebre…
-Doctor dejé
de tomar los remedios más fuertes porque me estaban destrozando el estomago y
además tomé una decisión, cuando llegue el momento no quiero tubos ni cables,
nada de eso, lo que tenga que pasar que pase, ¿está bien?-yo me sorprendí ya
que no dudó en ningún momento
-Sí señorita,
está bien y agradezco que me lo digas, dime ¿hace cuanto que los dejaste?-
-Hace unos
tres meses-
-Bien entonces
como tú me pediste sinceridad y que te dijera sobre algún estimado de tiempo,
yo creo honestamente que no más de uno o a lo sumo dos meses, lo siento-
-Está bien
doctor, creo que ya es todo no quiero más análisis ni pruebas ni nada, pasará
lo deba pasar, no tengo miedo-
Se levantó y
yo con ella, abrasó al doctor y él le dijo que lo llame cuando quiera yo le di
la mano y salimos.
Al ir
caminando la volví a notar calmada, serena y no me atreví a preguntarle ni a
cuestionarle nada, tan solo la abrasé y la besé
El 12 de
agosto en la clase de inglés y al final Jenny les dijo a todos que no iba a
venir más porque tenía que viajar con su familia para Australia por un trabajo
de su madre, todos lo entendieron y no preguntaron, era una mentira blanca y si
ella no quería decir nada más yo no la iba a cuestionar al contrario la
respaldaría.
Desde ese día
en adelante las clases no fueron lo mismo sin ella y menos las salidas yo extrañaba
caminar con ella de noche.
El 17 pase
toda la mañana con ella hablamos de todo, ella trataba de mostrarse fuerte pero
la tos persistente la agotaba, además estaba más delgada y las manchas cubrían
su espalda lo único que le daba miedo era que llegaran a su cara pero
milagrosamente no pasaba.
Al salir hablé
con la hermana y me dijo que de noche pasa mal, tiene fiebre, suda y tose
mucho, pero no se queja resiste lo más que puede y de día mejora.
Ese día y por
primera vez mi alma quebrada comenzó a hacerse a la idea que mi angelito se
estaba yendo y me pasé toda la noche llorando tapado con mi almohada para que nadie
me escuchara.
Cinco días
después y tras haber tenido que recuperar varias clases atrasadas me pude
saltar un día y decidí pasar esa mañana con ella
Al llegar a su
casa me abre la madre y me dijo que a la noche pasó muy mal no respiraba bien y
estuvo a punto de llamar a la ambulancia pero ella no quería y después de un
rato mejoró y se calmó y pudo dormir de todas formas ya llamé a su doctor y
viene en camino.
Yo fui a su
cuarto y ella estaba sentada en la cama junto a su hermana que al verme me
saludó y nos dejó:
-¿Como está mi princesita?-le pregunté luego
de besarla y abrazarla sentándome a su lado
-Sí preguntas
por lo de anoche estoy mejor y le dije a mamá que no llamara al médico pero
bueno y ¿tú mi amor?-
-Yo…no sé mi
ángel, te mentiría si te dijera bien, en realidad no sé qué decirte-
Ella puso sus
brazos alrededor de mi cuello y con sus ojitos marrones me miró directamente y
llegó a mi corazón
-No digas
nada, sé muy bien lo que te pasa porque siento lo mismo, nos amamos demasiado,
tanto que no puedes aceptar algo que yo ya acepté-entonces me quebré, mi
corazón se abrió y no resistí
-¡No, no
puedo!, no quiero, no entendés cuanto te amo, cuanto te necesito, vos sos lo
mejor que me ha pasado en la vida, sos la única persona que me dice a cada
rato “te quiero o te amo “cosa que nadie
en mi familia me dijo nunca, vos me cambiaste Jennifer, me hiciste descubrir un
lado mío que estaba oculto, escondido, me hiciste descubrir esta pasión por
escribirte poemas y cartas, me enseñaste a no ser materialista a defender mis
ideas, me enseñaste a amar, a soñar, a pensar libremente, me diste sueños,
ilusiones, fantasías, deseos, te entregaste a mí y yo a ti y cuando mejor
estábamos juntos pasa esto, ¡¡y no, claro que no lo puedo aceptar!!, si te
necesito mi vida-y caí llorando en sus brazos como nunca lo había hecho,
llorando como ahora al recordar ese momento.
-Está bien mi
amor-me dijo abrazándome y acariciándome como a un animalito lastimado-todo a
su tiempo al menos ahora ya te desahogaste ¿verdad?-
Tenía razón,
lloré en sus brazos y sentí que me había sacado algo que me apretaba el pecho
desde hacía muchos días, poco después la miré y me besó y yo me acomodé me
limpie la cara con mi pañuelo, respiré profundamente y la miré, sonriéndome
como sabiendo que esta vez ella me había ayudado.
A los minutos
llegó el doctor y tras revisarla no dijo nada que ya no supiéramos, cuando
salí con el me dijo que seguramente era
un principio de neumonía porque su sistema respiratorio está siendo infectado
con más fuerza, pero que si ella no quería no había nada que hacer.
Volví a entrar
y nos quedamos juntos hasta el mediodía.
Yo trataba de
ir todos los días si no podía antes de irme a estudiar entonces al volver me
bajaba en el ómnibus en la parada cerca de su casa y aunque sea pasaba 5
minutos para darle un beso, ella cada día estaba más débil bueno físicamente
porque su espíritu, su valor, su sonrisa y su amor son indestructibles, además
después de la conversación anterior acepté que tengo miedo de lo que pueda
pasar.
El 29 de agosto
fue otro día especial, el clima se había apiadado y pasaba un veranillo luego
de varios días de lluvia así que no fui a estudiar y me pase toda la mañana con
ella y casi siempre solo porque la hermana estaba en el liceo y la madre tenía
unos trámites que hacer.
Cuando
estábamos solos ella se levantó y me pidió que la acompañara a su jardín que
resplandecía con el sol, nos sentamos en el banco de madera mirando las
violetas y después de un rato besándonos ella me dijo:
-Mi amor
quiero que me prometas, no mejor que me jures algo-
-Lo que
quieras-
-Bueno, pero
ponete la mano en el corazón, yo voy a hacer lo mismo y dame la otra-así lo
hicimos
-¿Y ahora?-
-Ahora júrame
por nuestro eterno amor, que cuando yo no esté no vas a hacer ninguna locura-
-¿Qué?-pregunté
extrañado
-Mi amor te
conozco mejor que nadie ¿cierto?-yo moví la cabeza afirmando-entonces sé muy
bien que delante de los demás aparentas ser frio, duro, racional, pero sos todo
lo contrario, sos un soñador, un romántico, la persona más sensible y dulce que
nunca conocí, y sé que tu corazón está lleno de emociones y sentimientos que
estaban muy escondidos pero me los entregaste a mi ¿verdad?-volví a afirmar-es
por eso que se que cuando yo no está físicamente contigo, vos vas a explotar y
tengo miedo de lo que puedas hacer, y como sé que nunca rompes un juramento y
nunca me fallarías a mi quiero que me jures que no vas a hacer ninguna
tontería, por favor Daniel…-
-Está bien, te
juro por nuestro amor que no voy a hacer ninguna locura-
-También
quiero que me jures que vs a seguir escribiendo y vas a escribir un poema por
cada día que estaremos juntos y cuando termines vas a hacer un libro para que
el mundo sepa todo lo que nos amamos…-
-Pero,…
-Júramelo
Daniel-
-Está bien te
lo juro princesa voy a escribir lo que pediste y le haré saber al mundo cuanto
nos amamos-
-Y por
ultimo…-
-¡Otra cosa
más!-
-Sí, quiero
que me jures que vas a intentar ser
feliz, que busques a alguien que te ayude a ser feliz, aunque no te ame como yo
te amo, pero que al menos te sirva de apoyo para continuar, yo quiero que vos
seas feliz, por mi, por los dos, porque la verdad es que nosotros lo tuvimos
todo, lo único que nos faltó quizás fue tiempo, nada más, tuvimos pasión, sexo,
romance, diversión, alegría, pero por encima de todo y más importante amor,
júralo mi príncipe azul…-
-Pero Jenny
como vos no habrá otra…-
-Yo lo sé, ni
como vos para mi, entre nosotros hay algo que va más allá de todo lo
explicable, entre vos y yo hay una magia sagrada, como me escribiste en un
poema, pero yo te voy a seguir cuidando y amando por siempre y por eso mismo
vos te mereces ser feliz, y no digas más, jurámelo-
-Está bien mi
vida, te lo juro, todo por vos-
Al mediodía me
tuve que ir y me fui pensando que ella me conoce más que nadie porque sabe que
yo lo que prometo lo cumplo.
Empezaba
setiembre, el mes de la primavera, y yo deseaba que se fuera este maldito
invierno
El 6 por la
mañana me lleve un enorme susto que me hizo darme cuenta de la cruel realidad.
Había salido
temprano por la mañana a saludar a Jenny antes de irme a estudiar y cuando
llegué estaba solo la hermana y me dijo que anoche la habían internado porque
se había complicado
Ni lo pensé le
pregunté donde estaba y me fui directo al sanatorio, llegué casi a las 9 y subí
al piso donde estaba al llegar en el pasillo me encontré con la madre y le
pregunté cómo estaba y que había pasado; me dijo anoche le costaba respirar y
el corazón le latía muy fuerte y decidió llamar a la emergencia aunque ella no
quería y la trajeron ahora estaba mejor y estaba con su médico y en eso salía
de su cuarto; nos habló a los dos y nos dijo que esto era normal en su
situación, la infección de los pulmones avanzaba y no le permitía enviar
suficiente oxigeno al cuerpo y el corazón se acelero por lo mismo, le dieron
oxigeno al llegar y ahora estaba mucho mejor si quería a la tardecita podía
irse pero nos advirtió que por la evolución de su enfermedad esto se repetiría
en cualquier momento y seguramente empeorando, pero ella tomaba las decisiones.
La madre quería
hablar un poco más con el médico y salió con él, además tenía que llamar a la
hermana, así que yo entré a verla.
-¡Dany! ¿qué
haces acá?-preguntó sorprendida
-No creías que
iba a quedarme sin venir a verte-
-Pero ya estoy
mejor y el doctor dijo que podía irme de tarde, Vero sabia no te dijo-
-Sí algo pero
no la escuche, en cuanto me dijo que te había internado me vine-
-Está bien, ya
no importa gracias por venir, yo le dije a mamá que no llamara a nadie, pero…-
-Pero ella
hizo lo que cualquier buena madre haría-
-Sí, pero no
quiero que estés acá, es un lugar deprimente y no es para que estemos juntos,
dame un beso y mañana nos vemos en casa ¿sí?-
-Está bien-nos
besamos y me fui, al otro día apenas pude fui a verla
A la mañana estaba ahí
-¿Como esta mi
princesita?-le dije al besarla
-Esperándote,
¿tu como estas?-
-Yo pregunté
primero y tu mamá me dijo que no dormiste muy bien-
-Sí, respiro
mejor pero me agito muy fácil y mamá no deja levantar-
-Como tiene
que ser-
-¡No!, yo
quiero salir, ahora se está yendo el frio y quiero estar en el jardín y no
puedo-
-Tranquila mi
amor, hagamos algo, cuídate y mejora y yo te prometo que hablaré con ella para
que un día templado te deje salir conmigo ¿de acuerdo?-
-…Esta bien y
¿tus cosas?-
-Bien, bien no
importa-
-Sí importa,
no descuides tus clases, ninguna, tienes que mantenerte a tu nivel, concentrado
y tampoco descuides los poemas, no quiero que dejes de escribir-
-Estoy
terminando algunos y mañana te los traigo-
-No te estoy
obligando, pero no quiero que pierdas esa pasión que ponés en cada palabra-
-Lo sé-
Al día
siguiente en cuanto salí de mis clases me bajé del ómnibus en su casa y le
entregué lo que había escrito.
El 12 fue un
día con distintas sensaciones, era una mañana casi primaveral, con el cielo
celeste, hoy me saltaría las clases y era un buen día para que intentara
convencer a su madre de dejarla salir un rato, al llegar se lo expliqué y ella
aceptó pero me pidió que se abrigara.
Entré a su
cuarto y se lo dije y ella respondió:
-Gracias por
cumplir tu promesa-
-Tú lo sabes
jamás te fallaría-
Ella se
levantó y yo iba a salir para que se vistiera sola pero me dijo:
-No te vayas,
no tengo nada que esconderte-
Se sacó una
camiseta amarilla grande con flores y pude ver su cuerpo muy mal, las manchas
se habían multiplicado mucho por toda su espalda y parte del pecho, algunas más
grandes rojas, otras más pequeñas, blancas unas más profundas que otras, me
partía el alma verla así pero trataba de resistir pero ella me miraba esperando
mi reacción.
-¿Te duele, mi
amor?-fue lo que me animé a preguntarle
-Muy poco, y
solo algunas, es como cuando te quemas con un fosforo, es más lo que arde, y la
molestia que el dolor en sí-
Solamente en
las piernas y los brazos además de la cara no tenía manchas, pero al ponerse a
la luz se notaba lo pálida que estaba, se puso un jean, otra remera, un buzo y
sus botas de cuero, se peinó su hermoso pelo dorado y se pintó los labios con
ese rojo rubí que tanto me gustaba; me dio la mano y la abracé para besarla y
entonces sentí su fuego interior en sus labios, su cuerpo podía estar
destruyéndose pero su alma, su corazón y su amor por mi estaban intactos y eso
me obligaba a mí a no quebrarme, así salimos al jardín y caminamos un rato,
recogimos unas violetas y después nos sentamos en el banco y hablamos y nos
besamos y reímos y, ella tosió algunas veces y se notaba que su respiración era
débil pero ella no se quejó en ningún momento al contrario era increíble verla
sonreír, hacia mucho que no estábamos así.
El clima casi
primaveral se había instalado y yo cada que podía iba a verla.
Así hasta el
19 de setiembre.
Como siempre
en los últimos tiempos antes de irme a estudiar pasaba por su casa, así que a
las 8:15 estaba en su casa y toqué timbre, pero nadie salió, golpee la puerta y
nada, miré por los costados y no veía a nadie y fue entonces cuando cruzó por
mi mente una idea que no me gustaba pero que era la más probable.
Sin dudar me
di media vuelta y salí derecho a tomar el ómnibus hacia el sanatorio miré para
atrás un par de veces por si veía a alguien en su casa, pero no, tomé el
ómnibus y solo esperaba lo mejor ya no me importaban las clases ni nada.
Mi
presentimiento era cierto casi a las 9 cuando llegué lo primero que hice fue
preguntar en recepción y enseguida me dijeron en que piso estaba, tomé el
ascensor y fui a su habitación, al llegar estaba el médico afuera con una
enfermera
-Doctor, ¿qué
pasó?-
-Oye, primero
que nada tranquilízate y respira-yo estaba muy agitado de verdad y no me había
dado cuenta-ahora lo que pasó fue lo mismo que la otra vez pero con más
complicaciones, de madrugada la madre llamó a la emergencia y la trajeron
estaba con el pulso muy débil y casi sin poder respirar, tuvo un ataque de
neumonía y la presión le bajó de golpe, al llegar le pusieron oxigeno y la estabilizaron
pero…
-¡Pero…que…dígame!-
-Por los estudios
que le hicieron, tanto sus pulmones como su corazón están al borde de un
colapso, ya no debe tener ninguna defensa y como ella pidió que no quería
ninguna ayuda extra solo nos queda esperar y anular todos los dolores que
podamos nada mas, estas condiciones no creo que resista más de unos días, si
quieres verla esta con la madre y su hermana-
-Gracias-me
puso la mano en el hombro y me dijo
-No le
recrimines nada, que no se sienta culpable de nada, te ama de una manera
increíble y creo que lo sabes, pero debes dejarla ir en paz ella ya no tiene
fuerzas y solo resiste por ti más que por nadie-
-Sí entiendo
doctor-
Me acerque a
la puerta y vi por la ventanita, su madre salió y me besó y me preguntó.
-¿Quién te
avisó?-
-Fui a su casa
y al no encontrar a nadie, imaginé que algo había pasado, ¿cómo está?-
-Está
tranquila y eso es lo mejor-
-¿Y ustedes?-
-Ella nos da
fuerzas-
-¿Puedo
verla?-
-Por supuesto-
Increíblemente
ella estaba sonriendo, muy agitada, pero sonreía.
-Hola mi amor-
-Dany, ¿qué
hacés acá, mi mamá te llamó?-
-Nadie me llamó, fui a tu casa y no había
nadie y pensé que te había pasado algo, ¿cómo estás?-
-Cansada,
realmente cansada, me cuesta respirar, anoche creí que me moría y sin poder
verte de nuevo, pero ya no quiero que me veas así-
-Estás
hermosa-
-No, estoy muy
mal, vos miras mi alma como yo veo tu corazón y siempre nos vamos a ver igual-
-Resiste
princesa-
-No, ya no
tengo tiempo, solo quiero hacer una cosa, dame la mano-ella la abrió y puso en
mi mano un pequeño crucifijo dorado-
-¿Qué es
esto?-
-Este
crucifijo se lo dio mi abuela a mi madre al cumplir 15 años y mi madre a mí el
mismo día y me dijo que lo guardara hasta que tuviera mi primera hija y lo
entregara igual, me habría encantado tener una hija contigo pero eso no va a
poder ser, pensé en dárselo a mi hermana pero ella me dijo que no que se lo
entregara a la persona que me había hecho más feliz en toda mi vida, y ese sos
vos, esto te va ayudar a tener siempre una esperanza y confianza sino en ti, en
mi; en aquel corazón de plata te entregué mi propio corazón y ahora te entrego
mi alma y no me digas que no-
-Lo acepto
Jenny y los tendré juntos siempre-
-Mi amor,
besáme como siempre, como la primera vez-
Lo hice y la
abracé y entonces sentí algo, sentí que parte de ella, de su energía, de alguna
forma pasaba a mí y en mi corazón supe que era la última vez que la besaba, que la tenía en mis brazos, y
no sé cómo me aguanté lo suficiente para no llorar.
-Ya debes irte
Dany y recuerda tu promesa y una cosa más,
no quiero que vayas a ningún tipo de ceremonia, ni cementerio ni nada,
ya hable con mi mamá y mi hermana y entendieron a la perfección y tampoco
quiero que vuelvas a mi casa más que un par de veces para verlas a ellas porque
quiero que sigas adelante y nada te ate y solo quiero que me recuerdes como
aquella primera vez que nos vimos o el primer beso o cuando hicimos el amor o
cuando salíamos a pasear, ¿si mi amor?-entonces supe que se estaba despidiendo
-…No me dejes
Jenny, por favor no quiero volver a estar solo-
-No mi
príncipe azul, nunca te dejaré, y nunca estarás solo, nuestro amor es eterno y
en algún momento, en algún lugar volveremos a estar juntos y para siempre,
ahora vete y no mirés atrás-
-Está bien-la
volví a besar y salí con el crucifijo apretado en mi mano.
Saludé a su
madre y su hermana y me fui sin poder pensar en nada.
Al día
siguiente fui a su casa y me encontré con la hermana y me dijo que estaba
igual, le dije que al día siguiente iría a verla aunque ella no quisiera.
El 21 de
setiembre se me murió, llegué al sanatorio a las 9:05 y en el hall estaban la madre y la
hermana que al verme corrió y me abrazó y se puso a llorar desesperadamente, no
hubo necesidad de hablar, sentí que mi corazón se paró por un instante, y desde
ese día no ha vuelto a latir igual, Carolina la madre me abrazó también y me
dijo que no olvidara lo que le había prometido a su hija y que pasara mañana a
la mañana por la casa, que tenía algo que darme.
Estuve un rato
con ellas hasta que los tres nos calmamos, supe que el doctor se había
encargado de todo, y que ella quería nadar en el mar para siempre sin entierros
ni nada, casi a las 11 me fui, debía caminar y fui hasta el parque cercano y
lloré y lloré hasta quedarme sin lagrimas luego intenté tranquilizarme lo más que pudiera para llegar
a casa y no arruinar todo, como le prometí.
Fue el peor
día de mi vida y pasé la peor noche, al día siguiente no tuve más remedio que
ir a estudiar pero me salí después de la segunda clase y vine a su casa serían
las 10:30.
Al llegar tuve
la peor de las sensaciones la veía en la puerta, en la ventana, toqué el timbre
y esperaba que saliera ella, pero no salió su mamá, me dijo que había enviado a
la hermana con una prima por unos días le pedí que no me dijera nada de lo que
habían hecho, le pregunté que harían y me contestó que ya no podían seguir
viviendo en esa casa, que ya había hablado con una inmobiliaria que la
compraría y ellas se irían a vivir a Australia con su hermana, tía de Jenny con
lo cual comprobé que ella no había mentido en aquella clase de inglés entonces,
después fue al cuarto y trajo una cajita, me la dio y me dijo algo que aun
recuerdo a la perfección:
-Daniel te
agradezco como madre que hallas hecho tan feliz a mi hija, tu le diste algo que
nadie podría haberle dado, y te voy a estar en deuda siempre-
-No al
contrario, su hija cambió mi vida como ni yo me lo imaginaba-
-A todos nos
va a hacer mucha falta, pero ya es mejor que vayas a ver qué es eso y creo que el
mejor lugar será el jardín-
-Sí, gracias-
Con la caja en
mi mano abrí la puerta del fondo y un ambiente extraño y nostálgico me
envolvió, me senté en su banco y abrí la caja.
En ella
estaban las hojas con todos los poemas y cartas que le había escrito y un sobre,
blanco y perfumado.
Lo abrí y
resultó ser una carta de ella.
Yo algunas
veces le había preguntado si no se animaba a escribir ella un poema y me había
dicho que no que me los dejaba a mí y ahora resulta que me había dejado una
carta.
Bueno esa carta
la voy poner al final de esta larga, se que aburrida y triste historia de mi
vida, pero también, para mí era absolutamente necesario que supieran porqué
escribo lo que escribo y que me motivó y me motiva a continuar solo quiero
acabar diciendo que no fue fácil, después que ella se fue, me costó casi dos
años volver a escribir, me tuve que tragar toda la tristeza, seguir simulando
que estaba bien y no podía siquiera tomar un lápiz y menos idear un simple
verso; con el tiempo me di cuenta que debía cumplir con lo que le había
prometido y así, mucho tiempo después, tanto como que hoy más de 20 años han
pasado desde aquel día triste estoy cumpliendo las primeras promesas, no la
ultima la de intentar ser feliz esa creo que me será imposible.
En fin les
agradezco por haber visitado esta sección de mi blog que para mí es más
importante que los poemas en sí y disculpen si les quité mucho tiempo pero
debía contarles que como dice el título: Todo es por ella.
Carta de
Jennifer, la escribió el 20 de setiembre de 1995:
A mi príncipe azul:
Hola mi amor,
te parecerá extraño esto sí, pero necesitaba decirte algunas cosas que como
cada vez que estábamos juntos nos pasábamos besando y abrazando y después tu
debías irte nunca encontré el momento justo.
Te estoy
escribiendo esta carta con las pocas fuerzas que me quedan pero con mucho gusto
y cuando la estés leyendo yo ya no estaré contigo, bueno mi cuerpo porque ya te
dije que mi corazón se quedaba contigo y mi alma te iba a cuidar desde una
estrella para siempre, pero eso ya lo sabes.
Sé que no
debes estar nada bien yo me habría vuelto loca si fuera al revés, pero el
destino lo quiso así, o quizás Dios, y no te enojes con ellos después de todo
fueron Dios y el destino los que nos unieron, pero eso no es lo que quiero decirte,
en realidad quería darte las gracias por todo lo que hiciste por mí, para mí y
conmigo.
Primero
gracias por haber sido mi primer, único y gran amor, siempre fui una romántica,
si como tú, desde que mi mamá me leyó el cuento de cenicienta cuando era una
niña siempre había soñado con un príncipe azul y un día o mejor dicho una noche
tu apareciste en mi camino; además por eso me gustaban también las telenovelas,
las películas de amor y romance y los poemas que vos no se a través de que
magia descubriste y me conquistaste desde el primer día, gracias por haberte arriesgado
tanto, gracias por entenderme tantas veces sobretodo estos últimos días,
gracias mi amor por haberme hecho tu princesa, tu ángel, gracias por haberme
hecho reír tantas veces y cuando yo más triste estaba.
Gracias mi
amor, por aquella noche en la playa, bajo los árboles, cuando en la que fue la
noche más importante de mi vida tu me trataste con tanta dulzura, cariño,
ternura, delicadeza, pasión y amor haciendo que mi primera vez fuera aun mejor
de lo que nunca había deseado.
Gracias por
aceptar mis caprichos y jurarme lo que se que cumplirás.
Gracias por
estar conmigo hasta el final, por dejarme llorar en tus brazos, por cuidarme,
por cada abrazo, cada beso, cada caricia, cada cosquilla, cada lagrima que te
hice derramar.
Al final mi
amor gracias por quererme, por amarme, por enamorarme, por aparecer mi vida.
Gracias por
todo mi amor, mi príncipe azul, mí querido Daniel
TE AMO, TE
AMARÉ POR SIEMPRE, TE ESTARÉ ESPERANDO POR SIEMPRE, PORQUE SERÉ TUYA PARA
SIEMPRE
TU PRINCESA
JENNIFER
Nadie logrará entender nunca todo lo que se amaron
ResponderEliminarVerónica
Haz hecho que mi corazón llore :( , ojalá que el recuerdo de ese inmenso amor te de fuerzas
ResponderEliminarBesos
Mariana
ojalá que todas las mujeres consiguiéramos alguien que nos ame tanto
ResponderEliminarintenta ser feliz
Pilar
No le prestes atencion a los que te digan que trates de olvidarla,
ResponderEliminarcomo vas a olvidar a un amor tan grande que fue capaz de despertar a semejante talento
en el arte de imaginar y crear algo tan dulce y sentido como tus poemas
Intenta ser feliz, si; pero nunca la olvides
Te mando un beso
Pastora Solitaria
Ustedes dos fueron demasiado románticos para este mundo
ResponderEliminarOjalá que algún día vuelvan a estar juntos
Besos y cariños
No dejéis que un corazón tan romántico esté solo
ResponderEliminarEl amor estás ahí, solo debéis buscarlo
Besos
María Rosario
Hola Daniel, me ha conmovido la historia que emotivamente relatas, todo tenemos un comienzo y razones para continuar, nunca detengas tu talento. Un gran abrazo.
ResponderEliminarSé muy bien lo que es perder al amor de tu vida pero tú has logrado que ese amor permanezca mas allá del paso del tiempo con tantos versos hermosos
ResponderEliminarTe envío un cariñoso abrazo desde Monterrey
Tu amiga Guadalupe