viernes, 20 de mayo de 2016

Sin tocarte



                                 SIN TOCARTE

Anoche pasé por tu ventana
y como vi que dormías tiernamente,
me arrimé con temor hasta tu cama
para ver que en el medio de tu pecho
un crucifijo con tus manos apretabas.

Noté que mientras más  me acercaba
tu suave respirar se sentía inquieto
y logré ver como tu corazón repleto
solamente suspiraba y suspiraba,
y en este divagar yo me preguntaba
que estaría soñando mi amada,
estará contemplando una rosa
o sueña con su amor extasiada.

Intenté imaginar en qué pensabas
y recosté mi cabeza en tu cabello,
fue un lindo sueño estar así
un placer, era algo tan bello
ya que en ese sueño tu boca yo besaba.

  

Te escuché gemir en tu almohada
y sentí que en el sueño que tenías,
se extendía el máximo placer
y te hacía su dueño,
y a pesar de mis temores yo te quería
más que en un sueño en una fantasía.

A tu lado me siento distinto
el destino me dio valor,
y me hizo despertar este instinto
de besar tus labios con amor.

Pasaba la noche y casi a la luz del día
tomo en mis manos tu dorado cabello
sin pensarlo beso tu cuello
para saber que aun dormías,
y consumamos con osadía
casi sin saber y sin pensarlo
un éxtasis de amor que venía
y nosotros salíamos a encontrarlo.

Pero a pesar de todo esto
estás inmaculada en mi sueños,
y volví a mi cuarto sin tocarte
como mi angelical ilusión
por suerte al estar juntos mañana
te abrazaré y volveré a besarte.

Ángel llorón



                                 ÁNGEL LLORÓN


Te diré mi amor que tus ojos
en mis sueños los veo
y los amo como nunca.

Ellos son las ventanitas
que abrieron mi vida al amor.

Soy como el aire que pasa por tu ventana
para refrescar tu alma,
porque si tú no estás yo no tengo calma.

Por favor mira
que yo soy un ángel llorón,
que no logrará encontrar consuelo
a mi pobre y dolido corazón.

Te había esperado tanto
y te extraño ahora un montón,
soy un ángel llorón si
que llorará siempre por tu amor.

domingo, 1 de mayo de 2016

El muchacho de los ojos tristes

                                               EL MUCHACHO DE LOS OJOS TRISTES
                                                                  JEANETTE



En el cielo

                                 EN EL CIELO

Sí pudiera separarme de mi cuerpo
abrir mis alas y volar,
y buscar ese lugar en el mundo
donde al fin te volviera a encontrar.

Soñar una vez más contigo
con tu belleza, como mi única diosa,
haciéndote un altar de sentimientos
y un jardín de tus amadas rosas.

Me dijiste que fuera feliz
y yo te dije que lo intentaría,
pero sabía muy adentro
que sin ti jamás lo lograría.

Sí pudiera escaparme de este mundo
y en alguna estrella caer,
donde mi mente logre olvidar
lo solo que me sentiré.

Como intentar ser feliz
si ya nada tengo que sea importante,
como vivir con esta tristeza
que me seguiré y perseguirá por siempre.



Miro al cielo y quiero pensar
que tu estas ahí cuidándome,
pero yo te necesito aquí
te necesito a mi lado ayudándome.

Tantas cosas habríamos hecho
teníamos tantas ilusiones,
pero el destino nos castigó
y separó nuestros corazones.

Ya no me importa nada
solo escribo por necesidad,
porque era lo que a ti más te gustaba
porque así sueño que te vuelvo a besar.

Hoy en el cielo vive un ángel
que un día fue mi mayor pasión,
que me cambió para siempre

dándome su eterno amor.

¿Cómo es el amor?

                               ¿CÓMO ES EL AMOR?

El amor es como el sol
cálido, bello y radiante.

El amor es como la luna
llega en silencio y en la noche se agranda.

El amor es como una estrella
tan alto que es casi imposible de alcanzar.

El amor es como el agua de un río
que corre imparable  a su destino.

El amor es como el fuego
tan abrasador que quema al acercarse.

Tú princesa eres como el sol
bella y radiante,
eres como la luna
cuando llegaste aquella noche en silencio,
eres mi estrella
alta y llena de luz,
eres como el agua del río
corriendo tras un sueño,
eres como el fuego
haciendo arder mi vida con tu pasión.


Así entonces estoy seguro
que tú eres el amor.

Por eso te amo con la inmensidad de lo eterno
y con la profundidad del espacio

donde nuestros corazones se logran besar.