Como en tan poco tiempo
tantas cosas pueden ocurrir,
como en una sola noche
dos almas pueden revivir.
Todo comenzó con un paseo
y con una cómplice mirada,
sin saber que tras esa noche
nuestra vida entera cambiaba.
Esa noche nada importaba
estábamos solos en la inmensidad,
y sin que nada lo impidiera
nuestros deseos fueron realidad.
Poco a poco nos fuimos despojando
de nuestras pertenencias materiales,
quedándonos solamente
con nuestras almas inmortales.
Esa noche de magia y misterio
mi cuerpo fue tuyo y el tuyo mío,
entre dulces besos descubrimos sensaciones
que nunca ninguno había sentido.
Mis dedos recorrieron tu piel
hasta enredarse en tu pelo dorado,
mientras tus manos tomaron mi corazón
que a tu amor ya se había entregado.
Las sensaciones nos envolvieron
con una energía que hasta hoy siento,
mientras más crecía nuestra pasión
más el éxtasis iba en aumento.
Entre caricias y arrullos
un sueño acababa de nacer,
una fantasía por ambos anhelada
dos almas en un solo ser.
Y así como así nos encontró la mañana
el sol fue testigo de nuestro despertar,
y tras verte así más hermosa que nunca
supe esa noche jamás la íbamos a olvidar.
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