EL JUEGO
DE LA SEDUCCIÓN
La vida nos llevó a la playa
a este lugar alejado,
donde solo la naturaleza sabía
lo que nos tenía preparado.
Poco a poco fue atardeciendo
el sol se iba ocultando,
el mundo se iba enlenteciendo
y nuestra noche fue comenzando.
Las sombras nos cubrieron
y la luna salió a brillar,
las estrellas bailando juntas
como dándonos una señal.
Nuestros dedos juguetones
se comenzaron a entrecruzar,
las miradas insinuantes
y nuestro mundo aceleraba su
palpitar.
Nuestras manos se unieron
y nuestros labios ahora se buscaban,
el uno en el otro sintiendo
que nuestras almas se deseaban.
Como una aurora te vi resplandecer
sentí tus caricias mi espalda
recorrer,
yo nadaba en tu cabellera de oro
viviendo solo de nuestro querer.
La noche estalló en miles de luces
mientras ardíamos en una pasión,
más allá del máximo placer
vivíamos una mágica transformación.
Ya nunca más regresamos
de ese mundo de sensaciones,
estamos más allá de lo físico
somos pura energía en nuestros
corazones.
Por más que la noche acabó
jamás volvimos a la realidad,
como podríamos pensar con la razón
cuando nuestras almas se aman por
toda la eternidad.
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